¿Cicatrización del diente después de la extracción?

La extracción de un diente consiste en retirar un diente de la boca y puede llevarse a cabo, entre otras, por algunas de las razones que se exponen a continuación:

• Diente dañado
  Si tiene un diente dañado o roto y su profesional de la salud dental considera que no se puede reparar, probablemente le recomiende proceder a su extracción.
• Caries muy avanzada
  Asimismo, si padece una caries cuyo estado ha avanzado hasta tal punto que no puede ser revertida con un empaste, una endodoncia o una corona, seguramente sea más recomendable extraer el diente por el bien de su salud bucodental.
• La enfermedad periodontal
  Cuando las bacterias se acumulan hasta formar placa bajo las encías pueden producir la enfermedad de las encías. Su forma más severa se conoce como enfermedad periodontal y en esta etapa puede llegar a erosionar el tejido gingival y el hueso. Esto puede provocar la caída de los dientes y posiblemente sea necesario proceder a la extracción de algunas piezas.
• Dientes apiñados
  En el caso de tener una mandíbula demasiado pequeña sin la capacidad suficiente para albergar todos los dientes, dientes adicionales o un diente creciendo sobre otro es posible que su profesional de la salud dental le extraiga un diente para eliminar el apiñamiento.

Es habitual que se produzcan sangrados durante las 24 horas posteriores a la extracción y no se debe hacer nada que altere el coágulo de sangre formado en el alveolo donde estaba el diente.

En la mayoría de los casos, el dolor tiende a remitir a partir del tercer día. Entre una semana y diez días más tarde, se forma el tejido de granulación que protege el hueco de la extracción hasta que pueda volver a desarrollarse el hueso. Lo más probable es que le den cita para una consulta de seguimiento pasadas dos semanas de la extracción, para que su profesional de la salud dental pueda evaluar el proceso de curación y asegurarse de que se está recuperando correctamente.

Si el diente extraído es una muela del juicio, es posible que el tiempo de cicatrización sea mayor. De acuerdo con Dentaly, este podría durar varias semanas y varios meses en el caso del hueso mandibular.

Los primeros dos días tras la extracción de un diente son los que requieren más cuidado y atención. A continuación, le facilitamos algunos consejos para llevar a cabo estos primeros cuidados de la mejor manera posible:

• Conserve la gasa que le haya colocado su odontólogo durante unas horas para permitir que se forme el coágulo de sangre. Después, puede cambiarla tantas veces como sea necesario.
• Guarde reposo al menos 24 horas tras la extracción.
• Mantenga la cabeza ligeramente erguida cuando se recueste.
• Evite enjuagarse la boca de inmediato, ya que esto puede hacer que el coágulo que se estaba formando se desprenda y retrasar, por tanto, el tiempo de curación.
• Evite beber con pajita y escupir.
• Evite las bebidas calientes y/o alcohólicas.
• En la medida de lo posible, evite sonarse o estornudar.
• No fume ni consuma ningún derivado del tabaco durante al menos tres días después de la intervención.
• Tome los analgésicos que le hayan prescrito, además de aliviar el dolor también podrán reducir la inflamación.
• Para reducir o minimizar la inflamación, colóquese hielo en la mejilla en periodos de 10-20 minutos.

Una vez que se haya formado el coágulo de sangre, tome las siguientes precauciones para prevenir otros problemas hasta que la encía haya cicatrizado por completo.

• Enjuáguese la boca con una solución salina o con agua tibia con sal para matar las bacterias.
• Continúe cepillándose y utilizando los irrigadores de manera habitual, pero evite limpiar los dientes contiguos al hueco de la extracción.
• Consuma alimentos blandos y saludables que no requieran demasiado masticado, como sopas, yogures y similares. Evite alimentos como los frutos secos, los caramelos duros o los filetes, así como masticar hielo.

Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, debería ponerse en contacto con su profesional de la salud dental:

• Si el dolor tras la extracción va en aumento en lugar de disminuir.
• Si la inflamación de la encía tras la extracción empeora con el paso del tiempo.
• Si no se forma el coágulo de sangre o si el sangrado no remite (se trata de una afección llamada alveolitis seca).
• Si experimenta fiebre elevada, náuseas o vómitos.
• Si sufre un dolor intenso que se extiende hacia el oído.
• O si la herida drena una sustancia que sabe o huele mal.

De acuerdo con Dentaly, las caries, la enfermedad periodontal y las infecciones son las causas más comunes de la extracción. Afortunadamente, estas afecciones se pueden prevenir con una buena higiene bucodental. Cepíllese los dientes al menos dos veces al día y no se olvide de cepillarse la lengua. Considere usar otros productos útiles como un enjuague bucal antibacteriano o un limpiador lingual. Asimismo, acuda a su profesional de la salud dental para realizar sus consultas periódicas. Al visitarlo regularmente, tendrá más probabilidades de detectar cualquier problema dental a tiempo y prevenir así futuras extracciones.

El tiempo de cicatrización y recuperación difieren de una persona a otra, pero al menos ahora puede hacerse una idea de lo que le espera tras la intervención. Si tiene cualquier pregunta, consúltela con su profesional de la salud dental, seguro que le podrá recomendar los cuidados que mejor se adapten a sus necesidades. Gracias a la experiencia de su odontólogo y siguiendo los cuidados que le indique, pronto podrá recuperar su sonrisa.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.