• Cepillarse después de cada comida con un dentífrico fluorado.
  • Utilizar hilo dental al menos una vez al día (preferiblemente con mayor frecuencia).
  • Escoger alimentos saludables, asegurándose de tomar la cantidad diaria recomendada de calcio.
  • Visitar al dentista habitualmente para someterse a revisiones y limpiezas.
  • No fumar ni mascar tabaco.

Una buena higiene dental es la base sobre la que se forman unos dientes sanos. No obstante, unos hábitos alimenticios saludables también favorecen la salud dental. El bienestar de los dientes, así como del cuerpo en su conjunto, requiere ingerir alimentos saludables. Comer sano es fundamental para lucir unos dientes sanos y fuertes.

A algunas personas, mantener los dientes sanos les resulta más difícil que a otras. Si toma ciertos medicamentos o sufre alguna enfermedad —por ejemplo, diabetes— tal vez deba prestar una mayor atención a la higiene bucodental y colaborar estrechamente con su dentista para prevenir posibles problemas.

En última instancia, unos dientes fuertes y sanos son el resultado de una higiene bucodental correcta, combinada con una alimentación saludable y visitas periódicas al dentista.

 

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.